Como la ilusión, dicen, es lo último que se pierde, este año volvemos a jugar a la lotería con la esperanza de que nos toque y nos compremos un faro. Bueno, tanto no, pero si nos tocase sí que nos hacíamos un viaje a conocer algún faro mítico: Cordouan, por ejemplo.
Si alguien se anima aún es posible adquirir algún décimo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario