martes, 28 de enero de 2014

Se busca nombre.

Algunas veces había pensado abrir las puertas de la asociación a los chavales, hacerles un carnet especial a un precio reducido y crear algo así como un club infantil de futuros amigos  de los faros, al fin y al cabo sería bonito sembrar en ellos la semilla del amor por los faros y muy probablemente, de hacerlo, cuando fuesen mayores llevarían un bagaje de experiencias y de conocimientos muy superiores a los nuestros con todo lo que eso podría significar en pro de los faros.  Pues bien, hoy se nos han unido tres nuevos socios: Lidia, Sergio y su hijo Miguel. A partir de ahora podremos tener muchos socios nuevos pero difícilmente alguno de ellos le quitará a Miguel el título de miembro más joven de la Asociación: 7 meses; y es por la llegada de este crío que he creído conveniente crear ese club.  Ando buscándole un nombre adecuado pero los pocos que se me han ocurrido teminan por no gustarme así que os pido vuestra colaboración (no voy a hacerlo yo todo) y quien quiera aportar alguna sugerencia aquí tiene el sitio. Recordad: será un club, una sección, como queráis entenderlo, de socios menores de 12 años, pueden ser vuestros sobrinos, vuestros nietos, algún alumno... hoy tenemos solamente uno pero es cuestión de tiempo.

Y para poner bonita esta entrada aquí tenéis los 2 dibujos ganadores de un concurso hecho en el colegio Maestro Juan Antonio Velasco, de Utrera,
hace unos días a raiz de una charla que dí a los alumnos y alumnas de primero.

Venga, a cooperar un poco y ofrecer nombres. Por favor.

domingo, 26 de enero de 2014

Reunión con el portavoz del grupo socialista.



El pasado 22 de enero el presidente de la Asociación de Amigos de los Faros de Andalucía, Francisco García Martínez, se reunió con Enrique Benítez, portavoz de Fomento del grupo socialista  en el Parlamento de Andalucía. La intención era darle a conocer la existencia de dicha asociación y plantearle la necesidad de que nuestro Parlamento defienda y pida ante el Ministerio de Fomento el acceso de la población en grupos concertados a aquellos faros andaluces cuyas estructuras y condiciones lo permitan. 


En el transcurso de la reunión el representante de la Asociación comentó con el parlamentario la diversidad de torres existentes en las costas andaluzas, su valor histórico y arquitectónico así como la necesidad de que los andaluces las conozcan por dentro y disfruten (desde sus linternas) de esas vistas privilegiadas de las que hablaba la Ministra de Fomento en la rueda de prensa cuando dió a conocer las intenciones de su Ministerio de convertir en hoteles las casas de los fareros. Enrique Benítez mostró interés por el tema, de manera especial por conseguir abrir al público la Farola de Málaga, ciudad en la que reside, y prometió implicarse en los objetivos de la Asociación de hacer visitable al menos un faro en cada autoridad portuaria.

A nadie se le escapa lo complicado del proyecto ya que intervienen administraciones diferentes, cada una con sus propios intereses,  y haría falta una buena voluntad por parte de todos y apostar por la cultura y el acercamiento de nuestros faros a la población. El camino es difícil, pero no imposible, por ello la Asociación de Amigos de los Faros de Andalucía  considera imprescindible el apoyo del Gobierno andaluz y aunar esfuerzos con los Ayuntamientos y asociaciones culturales que buscan convertir los edificios anexos a las torres en centros culturales, salas de exposiciones o museos en lugar de hoteles como es el caso del Consistorio de Chipiona y la Asociación Caepionis.

En la Voz de Cádiz.

Desde que en el mes de diciembre la Ministra de Fomento anunciara la intención de convertir en hotelitos o restaurantes los edificios aledaños a los faros el tema está siendo tratado casi a diario por los diferentes medios de comunicación. El periódico gaditano La Voz de Cádiz ha publicado hoy domingo un artículo sobre los faros de la provincia. De la versión impresa no puedo hablaros porque aún no dispongo de ella pero os dejo este enlace a la parte del artículo en la que interviene nuestra Asociación y que han publicado en la versión digital.

En Chipiona la Asociación Cultural Caepionis y su Ayuntamiento están intentando que su faro se salve de la especulación y se convierta en un museo farero, nosotros no podemos estar más de acuerdo y si todo sale bien en la segunda quincena de marzo llevaremos nuestra exposición fotográfica al Castillo de Chipiona con la intención de dar a conocer este patrimonio a la población y de reivindicar el uso de las instalaciones del Faro de Chipiona para fines culturales.        


                                                                                                                                   
En la imagen el faro chipionero en una  foto de nuestra amiga Leonor.                                                                                                                     

martes, 14 de enero de 2014

Mi inicio en el mundo de los faros, por Paqui.

Nunca había reparado en esos generosos gigantes de luz, solitarios y solidarios, que brillan por devoción y vocación; pero el amor y el entusiasmo a veces se contagian cuando quien los transmite pone su vida, su esfuerzo y su dedicación en ello.

Es precisamente gracias a Paco, presidente de esta Asociación de la que tan magníficamente lleva el timón, que hizo brotar en mí la chispa necesaria para sentir la necesidad de aprender sobre ellos y, aunque sé muy poquitas cosas, sólo mirarlos ya merece la pena.

Su fidelidad a ese mar que los acompaña, a veces manso y otras enfurecido, su mirada optimista buscando la altura de cielos radiantes de azul,  pintados de tiza o entristecidos por el negro azabache, y sobre todo su hermosa labor de alumbrar y ser guía de aquellos que lo necesitan, merecen nuestro reconocimiento y nuestra admiración.

¡Gracias, viejo farero!

Paqui.

lunes, 13 de enero de 2014

Mi inicio en el mundo de los faros, por Diego.

Yo empecé hace mucho tiempo por casualidad en este mundillo de los faros, tanto como llevo con mi mujer, Leonor, delegada cañailla, como la llama el Presidente de nuestra asociación.

En casa todas las habitaciones tienen un faro como mínimo, y es raro el día que los faros no sean el tema de alguna conversación, bien porque aparezca en las noticias, o porque estemos viendo fotos, o salga algún reportaje en la televisión como está ocurriendo mucho últimamente debido a los proyectos que quieren llevarse a cabo en dichas edificaciones.

También por mi profesión tengo relación con el mar y he podido ver los faros, costas y acantilados desde los barcos en los que he navegado, gracias a los destellos de estas majestuosas edificaciones hoy día estoy escribiendo estas letras, ya que ellos siempre me han llevado a buen puerto.

Sólo me falta dar las gracias a la Asociación de Amigos de los Faros de Andalucía, a su Presidente Francisco García y por supuesto a mi mujer, impulsora de mi inicio en el mundo de los faros, porque ahora los disfruto más.

Un saludo afectuoso a todos los socios y a cuantas personas se pasen por este lugar.

Diego Bernal.

viernes, 10 de enero de 2014

El premio Duna 2013 para un buen amigo nuestro.

Desde 1.987 el Grupo Ecologista Mediterráneo entrega cada año el Premio Duna a aquellas personas o instituciones que destacan por su labor en la  conservación y protección del medio ambiente almeriense,este año uno de los tres premiados es nuestro amigo Mario Sanz, farero en Mesa Roldán y que hace unos días, en nuestra visita a los faros de Almería, nos hizo el regalo inmenso de hacer de guía y acompañante y enseñarnos con todo lujo de detalles su faro y el museo que en él tiene.  A continuación os dejo un enlace para que podáis leer la noticia; además, mañana sábado, a partir de la 1 del mediodía en el programa La calle de enmedio de Canal Sur, lo entrevistarán.


Desde aquí quiero, en nombre de todos los que componemos esta Asociación,  felicitar a nuestro amigo Mario por este premio tan merecido. ¡Un abrazo Mario!

jueves, 9 de enero de 2014

Mi inicio en el mundo de los faros, por Paco.

Para mí todo esto de los faros empezó con un atlas de Aguilar. Era yo un crío y cuando empecé a entender aquellos dibujos y a comprender qué representaba cada línea, cada color, cada curva, aquel libro me pareció el libro más interesante del mundo. Allí estaban los mares, los ríos de España que D. Luis, mi maestro, me había hecho aprender de memoria, y estaba, en una esquinita, el Cabo San Vicente. Aquel punto era para mí el fin del mundo: allí se acaba todo y a partir de ahí sólo había mar. Mil noches me quedé dormido imaginando cómo sería estar en aquel cabo viendo un mar sin fin y una vez me propuse que, tarde o temprano, conocería aquella esquina del mundo.

Lo hice mucho tiempo más tarde, ya de casado. Por fin, después de más de 20 años, pisaba el Cabo San Vicente, y allí, en mi fin del mundo particular, me encontré un faro precioso, con su cancela abierta. La curiosidad hizo que entrase al recinto y luego, al ver que podía visitarse, al faro. La escalera, el almacén, la sala de servicio, la lente gigantesca... y el mar desde el faro. Supongo que fue algo parecido a enamorarse, no de ese faro solamente, sino de todos los faros, de lo que representaban, de los sitios donde estaban...

Comencé a interesarme por el tema, a buscar información, a ver fotografías... un buen día, a la sombra de todo esto, nació el personaje del viejo farero, primero el blog, después el libro,  posiblemente el ser que me hubiese gustado en buena medida ser. Escribir era meterme en el faro, vivirlo... pero necesitaba más y hace ahora 5 años hice, junto a mi hija, realidad un sueño: darle la vuelta a España visitando (por fuera) sus faros. De los 187 que tenemos muy pocos, no llegaron a 10, se quedaron sin ver por distintas causas; llevábamos una autocaravana grande y no a todos se podía llegar con ella además del temporal que nos tocó vivir en el norte. En ese viaje no entramos a ninguno pero en tres de ellos dejamos una nota en el buzón del farero, solamente uno, Mario, de Mesa Roldán, contestó y nos invitó a visitar su faro. Esa visita era lo único que faltaba para engancharme definitivamente a este mundo. Después vinieron las peticiones de permisos a las autoridades portuarias para visitar otros faros, las charlas con los fareros que me los enseñaban... y siempre, siempre, el mismo nerviosismo y la misma emoción al entrar a  cada uno de ellos, y en diciembre de 2011 la ruta por los faros portugueses, un retorno a donde empezó todo.
En septiembre de 2012, después de haber visto Cádiz desde su faro en el mes de mayo, decido crear la Asociación porque estoy convencido de que los faros son un tesoro que todo el que pueda deber conocer, y en la aventura me acompañan, o embarco para ser más preciso, a Paula, mi mujer, y nuestra buena amiga Paqui, 3 personas dispuestas a echar a andar una asociación para defender y dar a conocer los faros. 

Hoy son 12 los fareros a los que he tenido la suerte de conocer en persona y más de 30 los faros a los que he entrado y dos regalos inolvidables que me han hecho, uno Paula, mi mujer, que me regaló un vuelo en avioneta sobre la costa asturiana viendo 5 faros desde el aire, el otro Mario, que me dejó pasar una noche en su faro. Ninguno de los dos podrá nunca imaginar lo que ambos regalos fueron y son para mí.

Yo creo que entrar a los faros es enamorarse de ellos y a medida que conoces más más los quieres. Es un poco como ir conociendo poco a poco a la persona de la que te enamoras: termina formando parte de tu vida.

viernes, 3 de enero de 2014

Mi inicio en el mundo de los faros, por Leonor.

Creo haber nacido sintiendo el sonido de una sirena y viendo las precisas ráfagas de la luz de un faro. Mi abuelo fue farista, como a él le gustaba que les llamaran, y siguió sus pasos mi tío Serafín. En casa se hablaba a menudo de lo que era vivir en un faro, de la tranquilidad que proporcionaba el estar alejado de las grandes ciudades pero también de la soledad que a veces invadía a sus moradores. Mi madre y mis tíos vivieron una niñez muy especial en el pequeño poblado de Sancti Petri, donde mi abuelo estaba destinado. Desde que tengo recuerdos he oído hablar de la barca que llevaba al farista al Castillo donde se encuentra el faro, de su ayudante y de los ingenieros que venían a hacer sus inspecciones, de las lámparas de acetileno y de la manivela para subir el contrapeso que hacía girar la lente, de los días en que se hacía casi imposible navegar hasta el islote y de los peligros de los bombardeos durante la guerra, cuando tuvieron que apagar los faros y refugiarse en el Coto de San José, donde se encontraban algunas de las balizas que eran responsabilidad del farista. Allí tuvieron que quedarse mi abuela y todos sus hijos hasta que pasó el peligro.

En fin, como podéis imaginar lo llevo en la sangre. Incluso pensé presentarme a las oposiciones pero se quedó en eso, en un pensamiento. No
puedo decir en qué momento despertó en mí el amor por los faros, los amo desde siempre. Ejercen sobre mí una gran fuerza de atracción y me gustan todos, desde las pequeñas luces instaladas en una antigua torre vigía hasta la majestuosa torre del Faro de Chipiona, todos tienen su particular encanto.

Las visitas al Faro de Torrox donde estaba mi tío eran para mí más interesantes que cualquier parque de atracciones. Oír sus explicaciones y ver la vida tan distinta que disfrutaban en comparación con el resto de vidas que yo conocía, hacían que le viera como a un ser especial.

Mi abuelo, Antonio Beltrán Vega, en el despacho que tenía en la casa. Fue farista en Sancti Petri desde principios de los años veinte hasta 1.947.


Un abrazo a todos los amigos de la Asociación y en especial a nuestro "Presi" que está logrando que se cumplan muchos de mis sueños.

Leonor.

miércoles, 1 de enero de 2014

Mi inicio en el mundo de los faros, por Francesc.

Abrimos hoy, con el año nuevo, una nueva sección que propuse hace unos días. Se trata de un rincón donde cada socio puede dejar sus ideas, su opinión sobre cualquier tema relacionado con los faros, fotografías, historias, propuestas...  para hacerlo solamente tenéis que enviar un correo con aquello que queráis publicar  y su título al correo de la Asociación y tal como venga será publicado en esta sección.

El primer tema (al que yo me he permitido poner título) es este que os dejo a continuación, nos lo envía nuestro amigo Francesc que ha decidido romper el hielo contándonos esto:



Mi inicio en el mundo de los faros.

Os habéis preguntado nunca por qué misterioso motivo os gustan y atraen los faros y su entorno?

Mi relación con su mundo empezó con el excursionismo haciendo un camino de Ronda en la Costa Brava catalana. Concretamente fue la visita (exterior) al Faro de Sant Sebastiá en Calella de Palafruguell. Me impresionado su vetusta existencia y me picaron la curiosidad esos singulares edificios.

La celebración posterior de su 150 aniversario me inoculó un (gustoso) virus del que no deseo reponerme ni tomar ningún tipo de medicina para superarlo.

Quizá consideréis que es   muy simple o incluso casi ridículo pero que queréis que os diga, fue mi "bautizo" y así os lo he contado.

Salud.

Francesc.