lunes, 30 de diciembre de 2013

Nuestra visita a los faros de Almería.

Después del Faro de Chipiona visitado en mayo y los 3 de la provincia de Huelva que visitamos a primeros de noviembre ahora tocaban otros 3, esta vez de Almería: Dique de Poniente, Cabo de Gata y Mesa Roldán. Y ha sido el farero de éste último, Mario Sanz, quien ha hecho de guía en este recorrido de la Asociación por algunos de los faros almerienses. Todo un lujo y un honor  para quienes estuvimos allí.

La visita a las torres sería el sábado pero dadas las distancias los socios que participaríamos en ella habíamos reservado habitaciones en un hotel de Almería. Allí pasamos la tarde y por la noche a cenar a base de tapas en un sitio estupendo llamado La Mazmorra, cerca de las instalaciones de Canal Sur.  

El sábado a las 9,30 cita en el puerto con Mario y un equipo de Canal Sur que grabó un poquito nuestra visita y que, posiblemente, mañana martes 31 dé la noticia del 150 aniversario de la inauguración del  Faro de Mesa Roldán que se cumple ésta última noche del año.

      

Faro del Dique de Poniente, Puerto de Almería.

Fue esta torre la primera que visitamos que, aunque por su alcance no puede considerarse técnicamente faro la belleza y esbeltez de su torre le dan con creces ese título.

Mario abriéndonos la puerta del faro.



Preparando la entrevista de Canal Sur.



Escalera del Faro del Dique de Poniente.





La luz de esta torre marca el lado de babor (izquierda) de entrada al puerto, por eso hasta hace poco la óptica era de color rojo, ahora es blanca pero en su interior los leds son rojos. De noche, encendida, tiene el mismo aspecto pero ahora con mayor alcance.



El siguiente faro nos esperaba y hacia él puso rumbo "la caravana de amigos de los faros". El destino: Cabo de Gata.
En romería, de faro en faro.

Pocos sitios atraen tanto a tanta gente sin saber qué es exactamente como el Cabo de Gata. Es casi imposible llegar a este faro y no encontrar a nadie haciendo fotos al mismo o asomado al acantilado viendo el arrecife de las Sirenas. Ya desde la carretera que discurre por un estrecho corte en la montaña el faro destaca en el paisaje.
 Faro de Cabo de Gata.

El sábado, en este faro, podíamos haber dicho aquello de que "muchos son los llamados pero pocos los elegidos", porque muchas eran las personas que miraban el faro desde el aparcamiento pero pocas las que tuvimos la suerte de verlo por dentro y ver el arrecife desde su linterna.



Escalera del Faro de Cabo de Gata.


Estar en este faro es algo parecido a convertirse en niño la mañana del día de Reyes: no sabes a que regalo acudir, quieres verlos todos, disfrutarlos todos, y los nervios te llevan de uno a otro. Aquí los regalos son ver el arrecife desde su balcón, ver su escalera, el peso motor que cuelga por su hueco, su escalera de hierro que lleva a la linterna, su lente... 

El tramo de escalera de hierro que sube a la linterna es el más complicado pero también el más hermoso: por su forma en sí y por lo que vas a encontrar a su final.



Interior de la lente, con sus dos bombillas: la de servicio (en vertical) y la de reserva, y el sector rojo.



Vistas desde la linterna. La línea en la ladera del monte es la carretera de acceso al faro.




La historia y la tecnología siguen juntas en los faros.



Mario, nuestro farero, guía y amigo, en la linterna del Faro de Cabo de Gata.

Aún nos quedaba el tercer faro, uno especial por su situación y por el museo, cada vez mayor, que encierra y al que está dando vida nuestro amigo Mario, pero ese lo dejamos para mañana, que es su cumpleaños.




3 comentarios:

JuanJo dijo...

Fue una autentica gozada, reservada a muy pocos, el poder subir a lo alto de los 3 faros que visitamos ese día.

Y es justo agradecer a Mario, Farero de Mesa Roldan, que hizo de Guía durante la visita, su amabilidad y su paciencia con nosotros, explicándonos todo cuanto se le ocurría y se le preguntaba, demostrando su amor por los faros y por su trabajo. Muchas gracias Mario.

Una maravilla es el "museo" que ha ido montando a través de los años, con toda clase de maquetas, cuadros, recuerdos, ...

En definitiva, una bonita experiencia.
Juan José Rodriguez.

El viejo farero dijo...

Es cierto que fuimos unos afortunados, primero por poder visitar los 3 faros y segundo por tener el guía que tuvimos. Mario es una gran persona y es de justicia agradecerle el tiempo y el trato cariñoso y generoso que nos dedicó.

Leonor dijo...

Ha sido una excursión que nunca olvidaré. Muchas gracias a Mario por su dedicación y a ti por programarnos una visita tan bien organizada.

Un beso.